Miopía
La dificultad para ver de lejos. Entender la miopía y tratarla a tiempo es clave para proteger tu salud visual.

Miopía: Qué es, por qué aparece y cómo se trata
La miopía es mucho más que un simple problema de visión borrosa de lejos. Es una condición que, si no se controla adecuadamente, puede derivar en complicaciones visuales graves, especialmente en los casos de miopía magna. La prevención, el diagnóstico precoz y el seguimiento oftalmológico periódico son fundamentales para proteger la visión a lo largo de toda la vida.
¿Qué es la miopía?
El ojo miope no ve bien de lejos, porque los rayos de luz se enfocan antes de llegar a la retina. Eso ocurre porque el ojo es largo o porque la córnea o el cristalino hacen que la luz converja más de lo que convendría.
Se mide en forma de dioptrías con signo negativo. Puede asociarse al astigmatismo.
La causa más común de la miopía es el alargamiento del ojo, que se mide como la Longitud Axial. Ello hace que la imagen se desenfoque porque cae delante de la retina. A más longitud, más distancia entre el foco y la retina y más desenfoque. El desenfoque se mide en dioptrías.
La miopía puede aparecer en la infancia y progresar durante la adolescencia, aunque en algunos casos se estabiliza en la edad adulta. Se mide en dioptrías negativas (–) y puede clasificarse en:
- Miopía leve: hasta -3.00 D
- Miopía moderada: entre -3.00 y -6.00 D
- Miopía alta o magna: superior a -6.00 D o con longitud axial >26 mm
¿Cuáles son las causas de la miopía?
La miopía tiene un origen multifactorial, en el que intervienen factores genéticos y ambientales:
- Predisposición genética: tener uno o ambos progenitores miopes aumenta significativamente el riesgo.
- Factores ambientales: escasa exposición a la luz natural, exceso de actividades en visión próxima (como lectura o pantallas), y falta de descanso visual.
- Factores anatómicos: dependen generalmente de la elongación axial del globo ocular.
¿Qué enfermedades pueden asociarse a la miopía o aparecer durante la vida en el ojo miope?
En los casos de miopía magna o miopía patológica, pueden aparecer complicaciones estructurales que comprometen la salud visual a largo plazo:
- Desprendimiento vítreo posterior, que condiciona la aparición de moscas volantes, entre otros fenómenos visuales.
- Desprendimiento de retina ,el temido problema que casi siempre se debe resolver con una intervención quirúrgica urgente.
- Maculopatía miópica, que puede reducir la agudeza visual. En ocasiones se produce una neovascularización coroidea (CNV)
- Glaucoma de ángulo abierto. Todos los miopes deberían vigilar su tensión ocular durante toda su vida, especialmente los de más de 6 dioptrías.
- Catarata que aparece antes de lo que debería por la edad del paciente.
- Estafilomas posteriores y adelgazamiento escleral. Son problemas propios de las altas miopías que tienen un elevado componente genético.

Por ello, es fundamental que acudas a tu oftalmólogo con periodicidad. Te harán el seguimiento con instrumentos muy importantes como la OCT macular, la biometría axial y la retinografía.
¿Cómo prevenir la miopía?
Aunque no siempre se puede evitar su aparición, ciertas medidas han mostrado su evidencia para retrasar su progresión, sobre todo en la edad pediátrica. Son las medias del control de la Miopía que han cobrado gran importancia en las primeras décadas del siglo XXI
- Exposición a la luz natural: al menos 2 horas diarias al aire libre.
- Limitar el tiempo de pantallas y visión próxima: descanso visual cada 20 minutos (la ya famosa regla del 20-20-20: cada 20 minutos mirar de lejos -a más de 6 metros o 20 pies- durante 20 segundos).
- Uso de colirios de atropina a baja concentración (0.01%–0.05%): la medida que más eficacia está demostrando para reducir el ritmo de progresión en niños miopes, pero siempre prescrita y vigilada por un especialista oftalmólogo u oftalmóloga pediátrico.
- Lentes oftálmicas de control miópico (como DIMS o lentes periféricamente desfocalizadas).
- Lentes de contacto orto-k: moldean la córnea durante el sueño para frenar la progresión.
La miopía puede aparecer de mayor, sobre todo cuando empieza a progresar la catarata , que es la llamada miopía lenticular.
¿Cómo se trata la miopía?
El tratamiento depende del grado de miopía, la edad del paciente y la presencia de complicaciones:
1. Corrección óptica
- Gafas monofocales: solución segura y cómoda.
- Lentes de contacto: diarias, mensuales o personalizadas.
- Lentes de control miópico: indicadas en niños y adolescentes para ralentizar la progresión.
2. Tratamiento quirúrgico (edad adulta)
- Cirugía refractiva (LASIK, PRK): remodelan la córnea para enfocar correctamente la imagen en la retina.
- Implante de lentes fáquicas (ICL): opción para miopías altas, ojos con mala calidad lagrimal o córneas no aptas para láser.
- Extracción de cristalino transparente con lente intraocular: en casos excepcionales.
- Extracción de cristalino ya cataratoso con lente intraocular. Cuando se opera de cataratas, se dispone de la oportunidad de “poner el contador de dioptrías a cero”.
¿Qué síntomas pueden surgir?
Además de las enfermedades asociadas a la miopía alta, es importante tener en cuenta:
- Dificultades en tareas cotidianas sin corrección (conducir, practicar deportes, trabajar).
- Fatiga visual y dolor de cabeza si la corrección óptica es inadecuada.
- Complicaciones asociadas al uso inadecuado de lentes de contacto, como ocurre si se produce una infección en la córnea o si se abusa del uso y a la córnea le llega poco oxígeno.
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