Daniel Mañas Vera

18/12/2013

¿Quién me va a tocar el ojo?

 

Mi relación con el Dr. David Andreu comienza cuando con una simple revisión de la graduación de la vista, en la cual, me detectan una degeneración de la córnea llamada degeneración pelúcida, que consiste en que poco a poco mi cornea se va abombando y la mejor opción para poder frenar el proceso era realizar una intervención. Es aquí cuando los pelos se te ponen de punta y piensas ¿Quién me va a tocar el ojo?

La verdad, es una parte el cuerpo, que al menos a mí, me da mucho respeto. Es cuando empezó mi gran odisea de buscar referencias de un buen oftalmólogo….Después de buscar y de preguntar me decidí, sin lugar a dudas, en ponerme en manos del Dr. David Andreu y su equipo. ¿Y por qué? Porque se ganó mi confianza por su paciencia y la manera de explicarme mí patología y todas las dudas que me pudieron surgir sobre mi intervención, y porque me ofreció aquello que él estaba seguro que por su experiencia, me iba a solucionar el problema. No como otras clínicas que me vendieron técnicas nuevas que ni siquiera tenían experiencia en lo que me ofrecían, por lo tanto, tampoco seguridad en que me hubiera ido bien. Y por último por su transparencia, en el sentido que mi familia podía observar a través de una pantalla mi intervención, eso aunque parezca una tontería, es un punto de valor, por el hecho de que él está tan seguro de lo que hace que no le tiembla el pulso el hecho de saber que le estén observando.


Verdaderamente es un gran oftalmólogo por su experiencia y conocimiento y después de ver los resultados de mi intervención no dudaría ni un segundo en volverme a poner en sus manos. Sin dejar de lado a todo el equipo de quirófano y, en especial, a su compañera Montse Ortiz, una gran optometrista.

Creado: 01/01/2012 / Actualizado: 03/10/2024