Son muchos los pasos y procedimientos que aseguran que en cada operación se está operando el ojo que estaba programado. La revisión de la historia clínica digital por parte de la enfermera, el anestesiólogo y el mismo cirujano, ya asegura el ojo que todos saben que van a operar. Además, antes de entrar en quirófano, en la sala de pre anestesia, se pinta con una solución antiséptica yodada de un intenso color marón, la piel de los párpados, la mejilla y la ceja.
Así la garantía es total y cuando se entra en la sala quirúrgica nadie debe preocuparse ya por consultar cuál es el ojo a operar.